My Little Things

Por fin tengo un ratito para poder hablaros de Copenhague!
Teníamos pensado ir desde marzo, pero cuando llegó el momento de buscar billetes nos echamos para atrás, era caro! Cuando ya habíamos cambiado de planes nos llegó una oferta de vuelos y sin pensarlo los compramos!
Por fechas, sólo fuimos 3 días, así que cogimos vuelos de primera hora de la mañana y de última hora para poder aprovechar al máximos los días! Lo que nos fue muy bien es el aparcamiento de larga distancia, ya que de esta forma nos ahorramos tener que depender de nadie y además, nos salía más económico que ir en transporte público!
El vuelo puntual, incluso llegó un pelín antes y el trayecto del aeropuerto al hotel a parte de ser fácil, fue súper rápido en 30 minutos se supone que llegabas, nosotros tardamos 45 minutos, tuvimos líos con las máquinas de los tickets!



Copenhague me transmitió mucha tranquilidad, era como si la conociéramos. Lo que nos sorprendió nada más salir del metro fue la cantidad de bicicletas que hay, la estación estaba llena, pero en cada semáforos era como ver el pelotón de la vuelta ciclista!
La ciudad es preciosa, limpia y cara. El centro se puede visitar tranquilamente andando, aunque tiene tren y dos líneas de metro, nosotros casi no lo cogimos, solo para ir a ver la Sirenita que siendo el monumento por el que todo el mundo reconoce Copenhague, es la parte más sosa de toda la ciudad, además fuimos el único día que nos llovió!
Normalmente cuando preparo un viaje busco por internet y ahora con los blogs, siempre encuentras cosas interesantes, esta vez lo busqué, pero al final decidí no apuntar nada, porque a veces es como ya haber visto la ciudad y además, me genera cierto estrés buscando las cosas y con el poco tiempo que teníamos, preferimos ir totalmente a la aventura, con una mini guía y listo!
Objetivo: Pasear! Entramos en tiendas fantásticas de diseño, tiendas con cosas para el hogar de las que vemos en los blogs de otros países que deseamos tener para los estilismos de las fotos…. Suerte que íbamos con maleta de mano, si no, me dejo el sueldo!
Al estar tan poco tiempo, comimos un día en la zona del Nyhavn, zona súper turística y probamos un plato variado de productos típicos daneses y fricandele, o sea albóndigas con una ensalada de patata, deliciosa!

Y otro día, comimos una pizza en un mercado fantástico Torvehallerne y el postre nos lo tomamos en Lauras Bakery donde por fin probé el ruibarbo! Me encantó el punto ácido con el dulzor del crumble!

Por cierto, en el desayuno del hotel probamos las pastas típicas danesas, que son de hojaldre con una crema de almendra ¿tenéis la receta? la tengo que buscar y probar de hacer en casa, eran fantásticas!
Bueno, no me enrollo más! Os dejo con fotos y si queréis ver más pinchar aquí!
Siento no tener direcciones, os aconsejo que si vais a visitar la ciudad os dejéis llevar, seguro que encontráis lugares fantásticos y cualquier ayuda que os pueda ofrecer, ya sabéis!
Teneis que visitar el Tivoli, segundo parque más antiguo del mundo, daros un paseo en barca para visitar desde los canales toda la ciudad, ir a curiosear a Christiania, fijaros en las tapas de las alcantarillas, en la iluminación de las calles y de los escaparates…
Escribirme y os ayudaré en lo que pueda!